Las curaciones espontáneas
La PsicoNeuroAcupuntura
El nuevo paradigma que puede explicar las controversias de la Medicina Occidental.
La PsicoNeuroAcupuntura
El nuevo paradigma que puede explicar las controversias de la Medicina Occidental.
Por; Juan Pablo Moltó Ripoll.
Presidente de la Asociación Española de Psiconeuroacupuntura.
Ldo; Medicina China Universidad de Beijing, Postgrado en Neuropsicología UB.
ψψψψ
Resumen;
En el presente artículo pretendo explicar como a través de distintos enfoques terapéuticos podemos explicar ciertos fenómenos que la ciencia medica convencional se ve comprometida a la hora de explicarlos por ejemplo las curaciones espontáneas.
Por otro lado, también intentaré exponer, como se puede provocar por medios terapéuticos innocuos posibles “curaciones espontáneas” de ciertas alteraciones.
La orientación;
Para hacer un resumen superficial de la realidad de los enfoques terapéuticos de hoy en día, podemos decir que existen tres modos de enfocar la realidad con respecto al concepto de enfermedad.
Quiero resaltar que el propósito de dicho artículo no es demostrar que uno u otro paradigma sea el correcto sino ver como desde la Psiconeuroacupuntura (Técnica terapéutica de la medicina china enfocada a los problemas mentales) se puede dar explicaciones a algunos fenómenos inquietantes que a la medicina convencional le traen de cabeza. Como decíamos, hay varias realidades a la hora de entender el concepto de que es “hacer” medicina, y ninguna de ellos es mejor que el otro, me explico:
Actualmente tenemos el paradigma medico ortodoxo, que es, o forma parte de la filosofía materialista, y trata al enfermo como una máquina, busca en las enfermedades sus causas e intenta curar sus efectos, es decir, lo que conocemos como medicina alopática, entraría en este grupo la farmacología y la cirugía, etc.
Luego tenemos el paradigma de las medicinas alternativas o complementarias heterodoxas, su filosofía es sustancialmente diferente al modelo biologísta alopático. Podemos ver tres corrientes principalmente: una sería la psicosomática, donde la Psiconeuroacupuntura estaría mayormente reflejada (aunque de las demás también acoge conceptos), la idea general es que la mente se impone al cuerpo, es decir, lo que pensamos y somos nos afecta a nosotros como materia, por otro lado estarían las medicinas alternativas relacionadas con el concepto de energía, o terapias basadas en energías sútiles como; “Fuerza vital, Qi, Chi, Prana” etc., aquí estaría la Medicina China, la Homeopatía, la Ayurveda, y por supuesto también la Psiconeuroacupuntura. Estos paradigmas comparten la idea de No-Física, como contrapartida de la medicina clásica, el concepto de lo energético esta por encima de la materia.
Y por último, existe otro paradigma si se le puede llamar así y es el paradigma basado en el concepto abstracto de Espíritu, Duendes, Dios, me da igual el protagonista, en última instancia “Actos de FE”, también como en el caso anterior es una corriente No-Física; éste es el motivo por el cual muchos sujetos que practican este paradigma relativo a su vez, practiquen o se adhieran al paradigma de las medicinas alternativas ya que este último “espiritual” no posee un cuerpo terapéutico como tal, y es el más dado a malas interpretaciones, de hecho puede llegar a crear confusión entre éste y el alternativo, siendo esto un factor negativo para el paradigma alternativo, pues ve que muchas veces se confunde al publico y al profesional; pero esto no es el objeto de este artículo.
Aunque éste paradigma no posea un cuerpo teórico no podemos negar que en algunos casos no sea efectivo, de hecho en 1906, Mary Baker Eddy, llego a crear la “Ciencia Cristiana”, éste tipo de prácticas se pueden englobar en el concepto de “Curanderismo”, la sanación viene de la gracia de “Dios, o una energía externa y más poderosa que nosotros”, aquí hay que ver dos puntos:
La “autocuración” por fe, solo yo me curo porque creo lo que promulgo.
La “Sanación por las manos de los demás”, curanderos, chamanes, etc., se suelen montar en estos casos unos rituales, se invocan unas fuerzas, y voala la curación viene determinada por esos poderes; la “psicomagia” (Jodorowsky, 2003) puede estar en este punto, aunque no comparte todas las ideas.
LAS CURACIONES EXPONTÁEAS;
Una vez hemos expuesto los paradigmas anteriores quiero hablar de uno de los fenómenos que trae de cabeza al colectivo médico, y es, ¿Cómo pueden curarse algunos tumores de la noche a la mañana?, y, en un intervalo de tiempo en algunos casos sorprendentes.
Hay varios especialistas y científicos que han intentado explicar este fenómeno, desde varias perspectivas, (Chopar, 1974, Weil 1983, Goswami 1992, 2007, Mitchell 1992), desde mi punto de vista incompletas, y que ahora intentaremos explicar, voy a intentar citar el caso de la paciente del Dr Weil[1].
La señora S.R sufría de un tipo de cáncer linfático “Hodgkin”, éste tipo de tumor suele evolucionar en cuatro fases, la paciente se encontraba ya en la tercera, lo más lamentable de éste caso es que ésta señora estaba embarazada y evidentemente las terapias propuestas por la medicina oficial suponían un grave peligro para la vida de su futuro hijo, por este motivo cambió de médico pues busco otras alternativas, por aquellos entonces le propusieron una terapia innovadora, se decidió a ser tratada con un programa de investigación que se llevaba a cabo en una clínica con LSD dirigido, en la experiencia, el médico le ánimo a que profundizara en si misma y a que se comunicara con la vida que tenia en su vientre, en ese momento la señora S.R tuvo un fogonazo de inspiración, sintió que era ella la que podía elegir seguir viviendo o no , después de esa iluminación o fogonazo la enfermedad de S.R empezó a remitir, se curo y dio a luz a un bebe feliz y sano, ¿qué es lo que paso?.
Este es un caso que demuestra la fuerza de nuestra mente, podemos cambiar la materia, solo con desearlo, pero ahí esta el truco, saber esto no quiere decir que la mente pueda hacerlo, sino sería muy fácil, y todos sabemos que eso no es así; con la Psiconeuroacupuntura vamos a intentar arrojar una nueva fuente de luz a nuestros sufridos pacientes.
<< “Desear una cosa no es suficiente, hay que creérsela”, “sentir no es lo mismo que saber”.>>
Y es en éste punto donde la gente se equivoca, a nuestra amiga la señora S.R le funciono la terapia LSD, ya que le dio el estado alterado de conciencia que pudo desencadenar su creencia de curación, y esa bomba de energía la curo, sucedió como una iluminación, un entendimiento superior al normal, esto me recuerda al paradigma tercero antes expuesto, pero ¿Cómo podemos generar bombas de energía con esa fuerza curativa?, con unas técnicas que a continuación voy a exponer, pero antes déjenme que les hable un poco más de estos fenómenos de “saber y sentir”, para que el lector lo entienda.
Sabemos muchas cosas, si, eso es cierto, pero no sentimos muchas cosas, me explico; tengo varias anécdotas de colegas que explicarían lo que quiero decir, y seguramente usted también conoce a alguien que le pasa lo mismo, me centrare en una de ellas. Tengo un amigo que sabia que ponerse el cinturón de seguridad en el coche era prudente, lo sabia, la dirección general de tráfico se lo explico varias veces, hasta que un día tuvo un accidente a 30 kilómetros por hora, saliendo del garaje se empotro con un árbol de su jardín, en ese momento uno de sus ojos sintió lo que sabia su cerebro, y desde entonces conduce con un ojo pero siempre con el cinturón, ahora sabe y siente; pues bien, lo que quiero decir es que no sirve de nada que una persona que tiene cáncer sepa que su mente puede curarlo, tiene que sentirlo, y aquí es donde entra mi propuesta terapéutica basada en la PNA.
Como han podido comprobar en el inicio del articulo, hemos hecho referencia a tres paradigmas sobre cómo podemos entender la salud. Yo propongo para tratar enfermedades como son el cáncer utilizar los tres y digo cáncer por ser una de las enfermedades más sufridas por nuestra sociedad, pero también entrarían en este enfoque muchas más.
Sabemos que la Medicina China utiliza unas agujas para canalizar una supuesta energía que se ha desequilibrado y su fin último es armonizarla, en este caso la conciencia del sujeto no es importante pues es un acto terapéutico que realiza el terapeuta sin intervención de la conciencia del paciente, pero eso sí, trabajamos a nivel No-físico, quiero decir con esto que podemos hacer que el sujeto sienta aunque no sepa, es justo al revés de los casos normales o antes expuestos, la gente sabe pero no siente o no cree, con la acupuntura haremos que sientan, aunque no crean; por ello es una técnica terapéutica con tantos adeptos, pero, y si además de solo sentir le explicamos al paciente en que consiste su enfermedad en el plano No-Físico y que puede hacer algo para evitarla, eso será toma conciencia de algo que seguramente no sabía, pero ojo, en estos momentos esta punturado, “con las agujas puestas” su nivel de conciencia es mayor.
¿Se producirá el fogonazo, la iluminación que provocara su curación?, Seguramente, No, lo siento, o por lo menos no para ser catalogado como remisión espontánea, ¿entonces? ; pues entonces, recurrimos al tercer paradigma, el basado en la fe, pero sin dioses “Todo Poderosos” por el medio, tenemos que alterar la conciencia para que se produzca esa potencia de energía para a si restablecer la curación de sea enfermedad tan grave, ¿Cómo? ¿Con rituales tipo baile?, ¿En un gran templo?, todo con el fin de sugestionar al paciente, pues la verdad no es viable con las agujas puestas en estas prácticas, ¿entonces?, ¿Con LSD?, como en el caso de S.R. Bueno, sería una opción, pero las drogas no están muy bien miradas en este país y los seguros de los prácticos en terapias complementaria no cubre estas acciones, al igual que el peyote y demás sustancias psicoactivas.
Yo propongo, una técnica añadida a todas las demás, que es la respiración acelerada y profunda, “holotrópica” (Groff, 2002), con esta respiración más la terapia acupuntural y la intención propuesta estamos haciendo algo que supera la fe, estamos forzando a que la iluminación o fogonazo actúe sobre la enfermedad, y así las células alteradas cambien su estado.
Pero, ¿qué es esto de la respiración holotrópica?, y ¿porqué digo que ayuda a todo lo demás?, pues bien, vamos por partes ya que aun quiero añadir algo más.
Se supone que tenemos a nuestro sujeto pinchado con las agujas de acupuntura, y basado su tratamiento en la PNA, esto de por sí ya es un acto terapéutico que ésta trabajando para restablecer su campo energético, por otro lado ya le hemos comentado al paciente cual es nuestro propósito, es decir, ya hemos trabajado la “intención” o su intención, pero recuerde, que estamos en el plano de lo racional, sabe o sabemos lo que queremos hacer, “curarnos” pero no lo sentimos, los sentimientos están más enterrados en nuestra mente, bien, es el momento de empezar a respirar de un modo especial, de forma profunda y rápida. Lo que estamos haciendo es hiperventilar, si un experto dirige ésta acción podemos conseguir una saturación de oxígeno en los capilares arteriales más externos, es decir en los dístales, si ahora usted empieza a respirar muy rápido y fuerte vera como los dedos de las manos se le duermen; pues si señores la corteza cerebral “la parte más distal del cerebro el neocórtex” se satura y deja de controlar o imponerse al cerebro más emocional “sistema límbico”, y se produce un estado de conciencia alterado, el razonamiento deja de ser el protagonista, y gracias a las agujas de acupuntura y a la guía del terapeuta el paciente siente lo que antes sabía; es el momento donde se puede dar el “fogonazo, la iluminación” o la curación espontánea.
Si el epifenómeno ocurre, este torrente de energía puede tener el poder terapéutico de revertir el proceso patológico y que la salud del sujeto se normalice, sin ser un tratamiento en principio agresivo y llevado a cabo por personal cualificado, es una vía a tener en cuenta en este mundo de las enfermedades terminales.
[1] Dr, Amit Goswami, 2008, “El médico Cuántico” Obelisco.
Presidente de la Asociación Española de Psiconeuroacupuntura.
Ldo; Medicina China Universidad de Beijing, Postgrado en Neuropsicología UB.
ψψψψ
Resumen;
En el presente artículo pretendo explicar como a través de distintos enfoques terapéuticos podemos explicar ciertos fenómenos que la ciencia medica convencional se ve comprometida a la hora de explicarlos por ejemplo las curaciones espontáneas.
Por otro lado, también intentaré exponer, como se puede provocar por medios terapéuticos innocuos posibles “curaciones espontáneas” de ciertas alteraciones.
La orientación;
Para hacer un resumen superficial de la realidad de los enfoques terapéuticos de hoy en día, podemos decir que existen tres modos de enfocar la realidad con respecto al concepto de enfermedad.
Quiero resaltar que el propósito de dicho artículo no es demostrar que uno u otro paradigma sea el correcto sino ver como desde la Psiconeuroacupuntura (Técnica terapéutica de la medicina china enfocada a los problemas mentales) se puede dar explicaciones a algunos fenómenos inquietantes que a la medicina convencional le traen de cabeza. Como decíamos, hay varias realidades a la hora de entender el concepto de que es “hacer” medicina, y ninguna de ellos es mejor que el otro, me explico:
Actualmente tenemos el paradigma medico ortodoxo, que es, o forma parte de la filosofía materialista, y trata al enfermo como una máquina, busca en las enfermedades sus causas e intenta curar sus efectos, es decir, lo que conocemos como medicina alopática, entraría en este grupo la farmacología y la cirugía, etc.
Luego tenemos el paradigma de las medicinas alternativas o complementarias heterodoxas, su filosofía es sustancialmente diferente al modelo biologísta alopático. Podemos ver tres corrientes principalmente: una sería la psicosomática, donde la Psiconeuroacupuntura estaría mayormente reflejada (aunque de las demás también acoge conceptos), la idea general es que la mente se impone al cuerpo, es decir, lo que pensamos y somos nos afecta a nosotros como materia, por otro lado estarían las medicinas alternativas relacionadas con el concepto de energía, o terapias basadas en energías sútiles como; “Fuerza vital, Qi, Chi, Prana” etc., aquí estaría la Medicina China, la Homeopatía, la Ayurveda, y por supuesto también la Psiconeuroacupuntura. Estos paradigmas comparten la idea de No-Física, como contrapartida de la medicina clásica, el concepto de lo energético esta por encima de la materia.
Y por último, existe otro paradigma si se le puede llamar así y es el paradigma basado en el concepto abstracto de Espíritu, Duendes, Dios, me da igual el protagonista, en última instancia “Actos de FE”, también como en el caso anterior es una corriente No-Física; éste es el motivo por el cual muchos sujetos que practican este paradigma relativo a su vez, practiquen o se adhieran al paradigma de las medicinas alternativas ya que este último “espiritual” no posee un cuerpo terapéutico como tal, y es el más dado a malas interpretaciones, de hecho puede llegar a crear confusión entre éste y el alternativo, siendo esto un factor negativo para el paradigma alternativo, pues ve que muchas veces se confunde al publico y al profesional; pero esto no es el objeto de este artículo.
Aunque éste paradigma no posea un cuerpo teórico no podemos negar que en algunos casos no sea efectivo, de hecho en 1906, Mary Baker Eddy, llego a crear la “Ciencia Cristiana”, éste tipo de prácticas se pueden englobar en el concepto de “Curanderismo”, la sanación viene de la gracia de “Dios, o una energía externa y más poderosa que nosotros”, aquí hay que ver dos puntos:
La “autocuración” por fe, solo yo me curo porque creo lo que promulgo.
La “Sanación por las manos de los demás”, curanderos, chamanes, etc., se suelen montar en estos casos unos rituales, se invocan unas fuerzas, y voala la curación viene determinada por esos poderes; la “psicomagia” (Jodorowsky, 2003) puede estar en este punto, aunque no comparte todas las ideas.
LAS CURACIONES EXPONTÁEAS;
Una vez hemos expuesto los paradigmas anteriores quiero hablar de uno de los fenómenos que trae de cabeza al colectivo médico, y es, ¿Cómo pueden curarse algunos tumores de la noche a la mañana?, y, en un intervalo de tiempo en algunos casos sorprendentes.
Hay varios especialistas y científicos que han intentado explicar este fenómeno, desde varias perspectivas, (Chopar, 1974, Weil 1983, Goswami 1992, 2007, Mitchell 1992), desde mi punto de vista incompletas, y que ahora intentaremos explicar, voy a intentar citar el caso de la paciente del Dr Weil[1].
La señora S.R sufría de un tipo de cáncer linfático “Hodgkin”, éste tipo de tumor suele evolucionar en cuatro fases, la paciente se encontraba ya en la tercera, lo más lamentable de éste caso es que ésta señora estaba embarazada y evidentemente las terapias propuestas por la medicina oficial suponían un grave peligro para la vida de su futuro hijo, por este motivo cambió de médico pues busco otras alternativas, por aquellos entonces le propusieron una terapia innovadora, se decidió a ser tratada con un programa de investigación que se llevaba a cabo en una clínica con LSD dirigido, en la experiencia, el médico le ánimo a que profundizara en si misma y a que se comunicara con la vida que tenia en su vientre, en ese momento la señora S.R tuvo un fogonazo de inspiración, sintió que era ella la que podía elegir seguir viviendo o no , después de esa iluminación o fogonazo la enfermedad de S.R empezó a remitir, se curo y dio a luz a un bebe feliz y sano, ¿qué es lo que paso?.
Este es un caso que demuestra la fuerza de nuestra mente, podemos cambiar la materia, solo con desearlo, pero ahí esta el truco, saber esto no quiere decir que la mente pueda hacerlo, sino sería muy fácil, y todos sabemos que eso no es así; con la Psiconeuroacupuntura vamos a intentar arrojar una nueva fuente de luz a nuestros sufridos pacientes.
<< “Desear una cosa no es suficiente, hay que creérsela”, “sentir no es lo mismo que saber”.>>
Y es en éste punto donde la gente se equivoca, a nuestra amiga la señora S.R le funciono la terapia LSD, ya que le dio el estado alterado de conciencia que pudo desencadenar su creencia de curación, y esa bomba de energía la curo, sucedió como una iluminación, un entendimiento superior al normal, esto me recuerda al paradigma tercero antes expuesto, pero ¿Cómo podemos generar bombas de energía con esa fuerza curativa?, con unas técnicas que a continuación voy a exponer, pero antes déjenme que les hable un poco más de estos fenómenos de “saber y sentir”, para que el lector lo entienda.
Sabemos muchas cosas, si, eso es cierto, pero no sentimos muchas cosas, me explico; tengo varias anécdotas de colegas que explicarían lo que quiero decir, y seguramente usted también conoce a alguien que le pasa lo mismo, me centrare en una de ellas. Tengo un amigo que sabia que ponerse el cinturón de seguridad en el coche era prudente, lo sabia, la dirección general de tráfico se lo explico varias veces, hasta que un día tuvo un accidente a 30 kilómetros por hora, saliendo del garaje se empotro con un árbol de su jardín, en ese momento uno de sus ojos sintió lo que sabia su cerebro, y desde entonces conduce con un ojo pero siempre con el cinturón, ahora sabe y siente; pues bien, lo que quiero decir es que no sirve de nada que una persona que tiene cáncer sepa que su mente puede curarlo, tiene que sentirlo, y aquí es donde entra mi propuesta terapéutica basada en la PNA.
Como han podido comprobar en el inicio del articulo, hemos hecho referencia a tres paradigmas sobre cómo podemos entender la salud. Yo propongo para tratar enfermedades como son el cáncer utilizar los tres y digo cáncer por ser una de las enfermedades más sufridas por nuestra sociedad, pero también entrarían en este enfoque muchas más.
Sabemos que la Medicina China utiliza unas agujas para canalizar una supuesta energía que se ha desequilibrado y su fin último es armonizarla, en este caso la conciencia del sujeto no es importante pues es un acto terapéutico que realiza el terapeuta sin intervención de la conciencia del paciente, pero eso sí, trabajamos a nivel No-físico, quiero decir con esto que podemos hacer que el sujeto sienta aunque no sepa, es justo al revés de los casos normales o antes expuestos, la gente sabe pero no siente o no cree, con la acupuntura haremos que sientan, aunque no crean; por ello es una técnica terapéutica con tantos adeptos, pero, y si además de solo sentir le explicamos al paciente en que consiste su enfermedad en el plano No-Físico y que puede hacer algo para evitarla, eso será toma conciencia de algo que seguramente no sabía, pero ojo, en estos momentos esta punturado, “con las agujas puestas” su nivel de conciencia es mayor.
¿Se producirá el fogonazo, la iluminación que provocara su curación?, Seguramente, No, lo siento, o por lo menos no para ser catalogado como remisión espontánea, ¿entonces? ; pues entonces, recurrimos al tercer paradigma, el basado en la fe, pero sin dioses “Todo Poderosos” por el medio, tenemos que alterar la conciencia para que se produzca esa potencia de energía para a si restablecer la curación de sea enfermedad tan grave, ¿Cómo? ¿Con rituales tipo baile?, ¿En un gran templo?, todo con el fin de sugestionar al paciente, pues la verdad no es viable con las agujas puestas en estas prácticas, ¿entonces?, ¿Con LSD?, como en el caso de S.R. Bueno, sería una opción, pero las drogas no están muy bien miradas en este país y los seguros de los prácticos en terapias complementaria no cubre estas acciones, al igual que el peyote y demás sustancias psicoactivas.
Yo propongo, una técnica añadida a todas las demás, que es la respiración acelerada y profunda, “holotrópica” (Groff, 2002), con esta respiración más la terapia acupuntural y la intención propuesta estamos haciendo algo que supera la fe, estamos forzando a que la iluminación o fogonazo actúe sobre la enfermedad, y así las células alteradas cambien su estado.
Pero, ¿qué es esto de la respiración holotrópica?, y ¿porqué digo que ayuda a todo lo demás?, pues bien, vamos por partes ya que aun quiero añadir algo más.
Se supone que tenemos a nuestro sujeto pinchado con las agujas de acupuntura, y basado su tratamiento en la PNA, esto de por sí ya es un acto terapéutico que ésta trabajando para restablecer su campo energético, por otro lado ya le hemos comentado al paciente cual es nuestro propósito, es decir, ya hemos trabajado la “intención” o su intención, pero recuerde, que estamos en el plano de lo racional, sabe o sabemos lo que queremos hacer, “curarnos” pero no lo sentimos, los sentimientos están más enterrados en nuestra mente, bien, es el momento de empezar a respirar de un modo especial, de forma profunda y rápida. Lo que estamos haciendo es hiperventilar, si un experto dirige ésta acción podemos conseguir una saturación de oxígeno en los capilares arteriales más externos, es decir en los dístales, si ahora usted empieza a respirar muy rápido y fuerte vera como los dedos de las manos se le duermen; pues si señores la corteza cerebral “la parte más distal del cerebro el neocórtex” se satura y deja de controlar o imponerse al cerebro más emocional “sistema límbico”, y se produce un estado de conciencia alterado, el razonamiento deja de ser el protagonista, y gracias a las agujas de acupuntura y a la guía del terapeuta el paciente siente lo que antes sabía; es el momento donde se puede dar el “fogonazo, la iluminación” o la curación espontánea.
Si el epifenómeno ocurre, este torrente de energía puede tener el poder terapéutico de revertir el proceso patológico y que la salud del sujeto se normalice, sin ser un tratamiento en principio agresivo y llevado a cabo por personal cualificado, es una vía a tener en cuenta en este mundo de las enfermedades terminales.
[1] Dr, Amit Goswami, 2008, “El médico Cuántico” Obelisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario